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En éste trabajo de investigación, vamos a demostrar cómo la Comisión Nacional de Vacunación CNVE, con todo el conocimiento de los hechos y la evidencia científica disponible, actuaron con dolo, mala intensión y faltando a toda la ética médica y al juramento hipocrático, al recomendar la vacuna covid a mujeres embarazadas, aunque aplica para todos los demás grupos poblacionales.

En un comunicado del día 26 enero de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó las vacunas durante el embarazo, salvo en el caso de personas de alto riesgo como los trabajadores sanitarios o las personas con determinados problemas de salud, y reconoció que se dispone de muy pocos datos para evaluar la seguridad de las vacunas  contra COVID-19 en el embarazo. [1] 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), por su parte, comunicaron que las mujeres embarazadas debían vacunarse “si lo deseaban”. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal dijeron que las mujeres embarazadas “deberían tener acceso a las vacunas”, pero nunca les dieron la recomendación de vacunarse.

En casi todos los países, las autoridades sanitarias excluyeron a las mujeres embarazadas de la vacunación experimental masiva contra COVID-19.

Con un estudio publicado el 21 de abril de 2021 en la revista New England Journal of Medicine, “Hallazgos preliminares sobre la seguridad de la vacuna de ARNm Covid-19 en embarazadas”, los CDC nos revelaron que están probando la seguridad de las nuevas “vacunas” de ARN directamente en mujeres embarazadas. [2]

Eso consta en un documento oficial de la OMS, página 2, con fecha de febrero de 2022 que dice:

4. ¿Qué se sabe sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19 durante el embarazo?

Aunque no se incluyeron mujeres embarazadas en los ensayos clínicos iniciales de las vacunas contra la COVID-19, se han ido acumulando nuevas evidencias sobre la seguridad de la vacunación frente a la COVID-19 durante el embarazo.

En dicho estudio se apoyó la directora de los CDC, Rochelle Walensky, cuando dijo : “Es importante destacar que no se observaron preocupaciones de seguridad para las personas vacunadas en el tercer trimestre o preocupaciones de seguridad para sus bebés”. [3] 

Rochelle Walensky

Sin embargo, no hay datos suficientes de seguridad para las vacunas contra COVID-19, debido a que las mujeres embarazadas fueron específicamente excluidas de todas las pruebas de seguridad durante 2020. Ni Pfizer, ni BioNTech ni Moderna inscribieron a mujeres embarazadas en los ensayos para evaluar si las inyecciones funcionaban de manera segura durante el embarazo, el nacimiento y la lactancia. Esto se podría interpretar como una irresponsable manipulación mediática tendiente a que las mujeres embarazadas acepten y participen voluntariamente de la vacunación experimental.

El estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine fue realizado por investigadores que pertenecen a los CDC [4], y los datos son escasos e incompletos. Como lo indica su título, son datos apenas preliminares, y por lo tanto carecen del peso de prueba para afirmar que las vacunas fabricadas por Pfizer, BioNTech y Moderna “son seguras para las mujeres embarazadas”. 

La Dra. Roxana Bruno PhD en Inmunología, Bioquímica. MP 0927, comenta:

El 23 de abril de 2021, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC celebró una reunión en Atlanta, Georgia. El tema central de esta reunión fueron los trastornos de la coagulación de la sangre después de las vacunas contra Covid-19. La Dra. Janci Chunn Lindsay, bióloga molecular y toxicóloga, habló ante los CDC y pidió que se detuviera inmediatamente la producción y distribución de la vacuna contra Covid-19. Citando los posibles daños a la fertilidad, los problemas de coagulación de la sangre (coagulopatías) y el escape inmunológico, la Dra. Lindsay explicó al comité las pruebas científicas que demuestran que las vacunas contra el coronavirus no son seguras. [8]

Al posible efecto adverso que puede producir la vacunación sobre la fertilidad, hay que sumar los múltiples trastornos de la coagulación de la sangre reportados (trombosis y coagulopatías) y los efectos potenciales a largo plazo de estas vacunas, como las enfermedades autoinmunes y el escape inmunológico con la aparición de nuevas cepas. [9]. Recordemos que existen regiones inmunosupresoras en la proteína sincitina-2 y también en la Spike que se introduce con la vacuna, que podrían estar causando una depresión inmunitaria después de la vacunación, a través de un mecanismo mediado por las células T.

La Dra. Sherry Tenpenny, doctora en medicina osteopática, certificada en tres especialidades médicas, informó que:  “Hemos visto un aumento de casi un 6000% en el número de abortos espontáneos sólo en los Estados Unidos” desde que comenzó el programa de vacunación kovit” en un reciente vídeo.  VER VIDEO AQUÍ

Numero considerable de mujeres de todo el mundo informan de la interrupción de sus ciclos menstruales después de recibir la vacuna Kovit.

Este otro estudio es concluyente:

Conclusiones de ese estudio:

Cuestionamos las conclusiones del estudio de Shimabukuro et al.[4] para respaldar el uso de la vacuna de ARNm en el embarazo temprano, que ahora se ha incorporado apresuradamente en muchas pautas internacionales para el uso de vacunas, incluso en Nueva Zelanda.[1] La suposición de que la exposición en la cohorte del tercer trimestre es representativa del efecto de la exposición durante el embarazo es cuestionable e ignora la experiencia pasada con medicamentos como la talidomida.[38] No se puede establecer evidencia de seguridad del producto cuando se usa en el primer y segundo trimestre hasta que estas cohortes se ha seguido al menos hasta el período perinatal o la seguridad a largo plazo determinada para cualquiera de los bebés nacidos de madres inoculadas durante el embarazo. Además, el fabricante del producto, Pfizer, contradice estas garantías, afirmando: “los datos disponibles sobre Comirnaty administrados a mujeres embarazadas son insuficientes para informar los riesgos asociados a la vacuna en el embarazo”, y “no se sabe si Comirnaty se excreta en la leche humana” ya que “no hay datos disponibles para evaluar los efectos de Comirnaty en el lactante” (página 14).[39]

Debido a la naturaleza del lanzamiento de la vacuna de ARNm, los proveedores de atención médica deben informar cualquier problema durante el embarazo para determinar aún más la seguridad de este producto. Se debe tener precaución en la administración de vacunas durante el embarazo, como lo indica la posible asociación entre la exposición a las vacunas contra la influenza que contienen H1N1pdm09 (2010–11 y 2011–12) y el aborto espontáneo.[40] Teniendo en cuenta la evidencia presentada aquí, sugerimos el retiro inmediato del uso de vacunas de ARNm en el embarazo (Categoría X)[41] y las personas que amamantan, junto con el retiro de las vacunas de ARNm para niños o aquellos en edad fértil en la población general, hasta que se obtengan datos más convincentes relacionados con la seguridad y los impactos a largo plazo. sobre la fertilidad, el embarazo y la reproducción se establecen en estos grupos.
Si se desea consultar el estudio completo con 41 referencias bibliográficas, dele CLICK AQUÍ.

Estudios similares publicados en the Lancet, en Pub Med y en muchas publicaciones son abundantes, entonces NO ES DE RECIBO que los “médicos” de la CNVE vinieran a decir que nunca conocieron de todos esos estudios, o como afirman que, los “antivacunas” nunca aportan evidencia científica sino que tan sólo difunden teorías de conspiración.

LEA AQUÍ: ARGUMENTOS CIENTÍFICOS DE LA CNVE

Las siguientes dos imágenes son parte del acta de la Sesión Extraordinaria Nº 5 del 2 de febrero del 2021.

En la primera constan los folios 73 y 74 de dicha acta, donde dicen que el “consentimiento informado” que las mujeres embarazadas y en lactancia deben firmar antes de ser vacunadas, se le cambie el nombre por documento informado pero que las mujeres no deben firmar, así evitan posibles demandas al Ministerio y a la CCSS si hay efectos adversos.  Y en la siguiente imagen, en el folio 75 consta el acuerdo en firme.

Recordemos que ya en esa sesión, el Dr. Hugo Marín Piva, actuaba en esa comisión en forma ilegal y fraudulenta por estar su nombramiento vencido.

Incluimos en esa segunda imagen el folio 86 de dicha acta, porque es risible lo que un invitado a esa sesión llegó a decir y risible que otros médicos puedan creer semejante aberración carente de toda la lógica.

Folios 75 y 86 del acta

Se trata del Dr. Hebleen Brenes Porras, del Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales, INCIENSA, aunque según la PAHO/WHO México, es el encargado del Centro Nacional de Influenza de Costa Rica. El dice que en el 2020 el virus de la Influenza solo circulo los primeros meses, pero que apenas declaran pandemia por SarsCov2, ya no circuló más y solo el covid circuló, y que igual pasó con el virus sincinal.

DE VERDAD ESOS “MÉDICOS” PUEDEN CREER ESO??????

Por admin

Un comentario en «CON PREMEDITACIÓN, ALEVOSÍA Y GRAN IRRESPONSABILIDAD ACTÚO LA CNVE»

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