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Artículo de opinión por Johnny Schmidt. – investigador y analista-

Posiblemente el título de éste artículo sea un tanto fuerte, sin embargo lo voy a ir desarrollando y al final, ustedes decidirán si el título es correcto o si no aplica.

Voy a empezar analizando el caso del Partido Integración Nacional PIN, que hoy ratificó sus candidaturas.

El PIN es el resultado del Centro de Estudios Costa Rica Siglo XXI, agrupación conformada por  profesionales jóvenes en 1985, que durante una década realizaron foros, mesas redondas, encuentros y publicaciones sobre temas claves para el desarrollo de Costa Rica. Se funda como partido en 1996.

Ya siendo partido político, en las elecciones de 1998, el PIN logra elegir a su fundador y líder, Dr. Walter Muñoz Céspedes como diputado en la provincia de San José, y las municipales nombró tres regidores, elección en la que Muñoz también fue candidato a la presidencia.

En el 2002, Muñoz vuelve a ser candidato a la presidencia pero el PIN no nombra diputados, y logra nombrar un solo regidor en la elección municipal.

En 2006, nuevamente Muñoz se presenta como candidato a presidente doblemente postulado como diputado también. En ambas papeletas obtuvo muy pocos votos y quedó sin representación parlamentaria ni municipal.

En 2010, Muñoz renunció a su cuarta vez como candidato a presidente y apoyó a Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana, como parte de una supuesta estrategia antineoliberal. ​ Walter Muñoz mantuvo su tercera aspiración a diputado con el PIN, acompañado en la lista por el dirigente izquierdista Álvaro Montero Mejía, pero no lograron salir electos.  En las elecciones municipales el PIN nombra una regidora en el cantón de Aserrí.

Para las elecciones del 2014, no presenta candidaturas, en lo que parecía su extinción tras más de 16 años en el ambiente político electoral, con muy pocos resultados.

Sin embargo, para las elecciones presidenciales del 2018 regresa fortalecido con el abogado Juan Diego Castro Fernández como candidato presidencial, obteniendo el quinto lugar con 205.601 votos.​ En las elecciones legislativas logró colocar cuatro diputados, incluyendo al Dr. Walter Muñoz de los que ya dos, se han declarado independientes. Recordemos que Castro se va totalmente enemistado con Muñoz posterior a las elecciones.

Para ésta elección, múltiples figuras del polémico Movimiento Rescate Nacional que protagonizó protestas y bloqueos contra el gobierno dieron la adhesión al partido y buscaran en la figura de Célimo Guido, primer lugar por Alajuela, llegar a la Asamblea Legislativa.

Hoy, vimos como el Lic. Pablo Barahona ocupará el primer lugar por San José, y el Lic. Roberto Zamora, el conocido Alien, irá en el segundo puesto por Heredia.  Hago la observación que el problema no son las personas que utilizan un plataforma política para poder candidatearse, pues un requisito según nuestro código electoral, y tratándose de personas valiosas como Pablo y Roberto, uno sólo puede desear que ojalá lleguen y logren su objetivo, sobre todo después de haber vivido éstos 4 años con la peor Asamblea Legislativa de la Segunda República. Contra ellos no va mi artículo, sino contra un partido que desde su regreso en el 2018, es un partido prostituido, una franquicia que acepta todo, de todo y a todos, porque al final, si obtienen al menos un 4% del total de votos válidos, o eligen al menos un diputado, tienen acceso a cobrar deuda política, que puede significar una suma de varios miles de millones, lo que indiscutiblemente es lo que persigue el Dr. Walter Muñoz, quien seguramente será de nuevo candidato a la presidencia de la República. Y es que por lo general, el negocio es redondo, los candidatos asumen los costos de la campaña por medio de donaciones, y quien recupera esa inversión es el partido político, es decir, el Dr. Muñoz, y por los antecedente que ya conocemos, probablemente, si logra elegir diputados, terminarán declarándose independientes, lo cual para el PIN es lo menos importante, porque la recuperación del dinero o el botín, le queda al partido y no a quienes lo aportaron, y para mí, eso es prostitución política.

Otro caso similar, lo vimos hace poco con lo que queda del Movimiento Libertario. Recordemos que en su primera elección en 1998, el candidato a la presidencia fue Federico Malavassi, y eligen  a un único diputado, Otto Guevara, quien a partir de ese entonces se convertiría en su principal referente. En el 2002, con Guevara como candidato a la presidencia, logran elegir 6 diputados.

Para el 2006, Otto Guevara vuelve a ser candidato y nuevamente eligen 6 diputados, pero además se ubican en el tercer puesto en la elección presidencial, lo que evidentemente evidencia un claro fortalecimiento de la corriente liberal en el país.

Para el 2010,  Guevara vuelve a ser el candidato y consolida ese tercer lugar, pues pasó de un 8.76% a casi un 21% y además logra colocar 9 diputados.

Para el 2014, tras sufrir una serie de cuestionamientos, y con Guevara como candidato por cuarta vez consecutiva, queda relegado al cuarto lugar, perdiendo 5 curules, eligiendo 4 diputaciones, pero volviendo su candidato a la Asamblea como diputado por segunda vez.

Para el 2018, Guevara lo intenta por quinta vez, pero no obtuvo representación legislativa y recibió sólo el 1% de respaldo, lo que sería definitivamente el ocaso de ese partido político, sin embargo aparece un millonario como Carlos Valenciano y lo tratan de revivir, ya con Guevara fuera. Todos vimos como “un aparecido” repentinamente aparece derrochando millones en vallas y producción audiovisual, pero posiblemente sin ningún resultado emocional en el votante, razón por la que Valenciano decide retirarse, pero se imaginan el negociazo para el ML un candidato con plata y además derrochador, si ellos ponen la plataforma política, el candidato pone el gasto, y si al menos eligen un diputado o si obtienen el 4% , quienes cobran la deuda, son los del partido, el comité nacional, no el candidato.  Eso para mí es prostitución política también.

Un tercer caso es el partido debutante Progreso Social Democrático, que inicia su proceso de formalización en el 2018 con personas provenientes del partido Nueva Generación PNG, donde su presidente, Luz Mary Alpízar fue secretaria general. El partido queda listo y habilitado en el 2020, y posterior a eso, algunas personas de su comité nacional presentan sus renuncias según consta la web del TSE.  Es más que claro y evidente, que la incorporación de Rodrigo Chaves como candidato presidencial, no responde a una afinidad ideológica, sino más bien a un tema de conveniencia económica, por la misma razón que los dos casos anteriores. El candidato ya ha demostrado contar con mucho recurso económico, propio o de terceros, pero evidencian un alto grado de inversión en la campaña que está por iniciar, donde si obtienen un 4% de los votos válidos o eligen a un diputado al menos, esa inversión quien la recupera es el partido político, que para la elección municipal del 2024 y la presidencial del 2026, contarían con muchísimo recurso económico, independientemente si se rompe la relación con Chaves o si el o los diputados que elijan (si es que los eligen) se declaran independientes. La principal prueba de lo que digo, es la innegable condena del Señor Chaves en el Banco Mundial por comportamientos inadecuados con jovencitas, algo que evidentemente debería tenerlo fuera de la política, pero claro, la señora Alpízar en vez de seguir sus principios cristianos, no tiene el menor reparo en apoyarlo y justificarlo, hecho que evidencia claramente que por encima de los valores que profesa, está el interés económico, una oportunidad que no dejará perderse.  Eso para mí, también es prostitución política. Voy a dejar hasta aquí éste artículo por lo extenso, prometiendo otros similares donde seguiré analizando otros partidos donde igualmente vemos esa prostitución, que definitivamente no le hacen ningún bien a nuestra democracia, mucho menos en un momento histórico que demanda coherencia, ideas, trayectorias, y personas probas tanto a nivel personal, profesional y político, y no oportunistas que han descubierto el enorme negocio que resulta tener un partido político listo, que pareciera siempre será un objeto comercial con gran demanda.

Por admin

Un comentario en «PROSTITUCIÓN PARTIDARIA EN LAS ELECCIONES»

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