El RSI (Reglamento Sanitario Internacional), fue aprobado por la 58.ª Asamblea Mundial de la Salud en el 2005 por medio de la resolución WHA58.3,1 fue firmado por Costa Rica durante la Administración de Abel Pacheco, y se constituye en el marco jurídico que, entre otros aspectos, define las capacidades nacionales básicas, incluso en los puntos de entrada, para el manejo de los eventos agudos de salud pública de importancia potencial o real a escala tanto nacional como internacional, así como los procedimientos administrativos conexos.

El RSI (2005) tiene como propósito y alcance prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública proporcionada y restringida a los riesgos para la salud pública, y evitando al mismo tiempo las interferencias innecesarias en el tráfico y el comercio internacional.

La gran diferencia entre ese reglamento del 2005 y un nuevo tratado que se está cocinando en éstos momentos en la OMS es que el reglamento hace «recomendaciones» a los Estados miembros en caso de Pandemias, y cada Estado puede aún acatarlas o no, porque dicho reglamento no habla de obligatoriedad, y dependerá de la capacidad de investigación y análisis de cada Estado miembro si sigue instrucciones o si se acoge a su soberanía y toma sus propias decisiones.

Aquí se puede leer el reglamento del 2005.

El nuevo Tratado estaría cambiando esa condición, y establecería una Constitución Sanitaria Internacional de acatamiento obligatorio que estaría por encima de nuestra Constitución y de nuestras leyes.

Ya hemos visto como la OMS ha venido variando conceptos según le convenga, como las dos modificaciones o definiciones sobre lo que es una PANDEMIA.

A comienzos de mayo de 2009, no mucho antes de que la pandemia de la gripe H1N1 fuera declarada, la OMS modificó y eliminó la referencia de que una pandemia causa “enorme número de muertes y enfermedades”.

El 9 de mayo de 2009, por ejemplo, las páginas oficiales ya habían cambiado y definieron así: “una pandemia es la epidemia mundial de una enfermedad. Una pandemia de la gripe puede ocurrir cuando aparece un nuevo virus de influenza, del cual la población humana no tiene ninguna inmunidad”. Es decir, ya no importa si el virus causa muertes o no, basta con que se reporten casos en varios países, aunque sean leves. Ya eso le da la potestad al Director de turno de la OMS para declarar una pandemia mundial.

Otro concepto que recientemente modificaron fue lo que es una vacuna. Antes se entendía así:
Sustancia que se introduce en el cuerpo con el fin de provocar inmunidad y proteger al que la recibe frente a determinada enfermedad.

Actualmente, la definición es “un preparado usado para estimular la respuesta inmunitaria del cuerpo contra una enfermedad específica”. , es decir que ya no inmuniza ni protege, y lo han justificado como que las vacunas ayudan a que cuando la enfermedad les da, no sea tan grave, cosa que desvirtúa por completo el fin de la inyección.

Todas las restricciones, cuarentenas y obligatoriedades que las Estados decretaron en la pandemia del Covid 19, fueron «recomendadas» por la OMS pero podían o no ser acatadas por los Estados miembros, y lo que busca el nuevo Tratado es que los Estados miembros deban acatar lo que desde la OMS se ordene, incluso si atenta contra Derechos Constitucionales y Derechos Humanos.

Esa es la razón por la que muchos grupos y movimientos en el mundo se han comenzado a organizarse y a manifestarse en contra de dicho Tratado.

Costa Rica no es la excepción, y para el próximo sábado 19 de marzo, a las 10:00 am ya se tiene organizada la primer manifestación en la Fuente de la Hispanidad, donde muchos grupos y colectivos ciudadanos han estado invitando.